lunes, 6 de diciembre de 2010

FISIOTERAPIA EN PARALISIS CEREBRAL INFANTIL

Esta semana continuaremos hablando sobre fisioterapia y discapacidad, y mas concretamente sobre la Parálisis Cerebral Infantil (PCI), una de las “patologías” mas susceptibles de tratamiento de fisioterapia.
La PCI es un síndrome neurológico que agrupa una serie de cuadros clínicos, debidos a una lesión cerebral, aparecida en el cerebro del niño en los periodos prenatal (por ejemplo por prematuridad, enfermedades genéticas o hereditarias), en el parto (por falta de oxigeno en el cerebro, traumatismos) o en el periodo neonatal en los primeros años de vida (infecciones como meningitis, por ejemplo). Esta lesión ocasiona trastornos en el sistema nervioso central dando lugar a alteraciones a nivel físico, psíquico, sensorial y emocional que pueden darse aisladamente o en conjunto.
El fisioterapeuta es un componente del equipo multidisciplinar que aborda a las personas con esta enfermedad junto a médicos, psicólogos, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, logopedas, ortopedas, educadores, etc.) y lleva a cabo su función tanto en los centros sanitarios como en escuelas y asociaciones. Aquí en Mijas, por ejemplo, es un servicio que va a iniciarse próximamente en ADIMI (http://www.adimi.es)
Han aparecido diversos métodos de tratamiento de la PCI a lo largo de la historia. Tras los conocimientos obtenidos en los estudios realizados, los diferentes autores han ido creando métodos y se han ido perfeccionando. Hay que tener en cuenta, que todo lo relacionado con el cerebro y su complejísima función, se va conociendo muy poco a poco. Los más utilizados son el método de la educación terapéutica o de Le Metayer y el método de Bobath.
En general, el tratamiento debe realizarse lo mas precozmente posible, tras el nacimiento en cuanto haya duda acerca de la afectación del bebe o inmediatamente tras el diagnostico medico. El objetivo es favorecer la maduración del sistema nervioso y el desarrollo psicomotor del niño y prevenir las alteraciones ortopédicas (deformidades y contracturas). Tendremos que enseñar a la familia también la forma mas adecuada de movilizar al niño y las posturas mas adecuadas. Por otro lado, en el trabajo con el niño estimularemos posturas, gestos y movimientos de forma que realice que los diferentes pasos que se darían en un niño sano en el desarrollo, adaptándolos según las características individuales, por ejemplo, a darse la vuelta en la cama, a sentarse, a levantarse del suelo, a ponerse de pie, a caminar…aunque en todos los casos no será posible completar los pasos.