sábado, 14 de enero de 2012

FISIOTERAPIA ESTETICA, PLASTICA Y REPARADORA

Todos nos preocupamos en mayor o menor medida por nuestra apariencia física. Esta preocupación repercute directamente sobre la salud. La insatisfacción con nuestro cuerpo puede llevarnos a una autovaloración negativa y esta valoración genera frecuentemente un bajo nivel de autoestima, una imagen corporal negativa, dificultades para las interacciones sociales, problemas en las relaciones sexuales, depresión y desordenes o trastornos de la alimentación. Entendiendo todo esto, no os extrañareis si os digo que los problemas “estéticos” requieren un abordaje desde los puntos de vista estético, físico y psíquico.
La fisioterapia Estética es una de las disciplinas que participará en este abordaje multidisciplinar de las afecciones relacionadas con la apariencia física. Para ello, el fisioterapeuta tendrá conocimientos de medicina estética, cirugía plástica y estética, cosmetología y farmacología, psicología, biología …
La fisioterapia estética trata afecciones dermatológicas como acné, dermatitis seborreicas, cicatrices, quemaduras, hematomas; afecciones vasculares como “celulitis”, edemas, arañas vasculares, varices , piernas cansadas, rosáceas; estados hormonales como los síndromes premenstrual y menstrual, embarazo, posparto y otras afecciones como envejecimiento, flacidez cutánea y muscular, arrugas, sobrepeso, grasa localizada, adherencias, estrías…
La fisioterapia plástica y Reparadora trata traumatismos y lesiones, cirugías de la mano, cráneo mandibulares, abdominales y torácicas, amputaciones, cirugía tras tumores y sus secuelas (reconstrucciones), cirugía estética (liposucciones, abdominoplastias, mamoplastias, lifting, injertos…).
Los instrumentos utilizados para estos tratamientos van desde nuestras manos (masajes, drenaje linfático manual y otras técnicas manuales), los clásicos aparatos (electroterapia, ultrasonidos, presoterapia) y los cosméticos hasta la aparatología más vanguardista como el láser, cavitación o radiofrecuencia.

MANOS DE ORO

La mayoría de nosotros seriamos incapaces de imaginarnos la vida sin nuestras manos. Resultan imprescindibles tanto para actividades tan básicas como lavarnos, comer o hacer las tareas domesticas como para los trabajos mas minuciosos como tocar un instrumento musical, hacer la caricia mas tierna o realizar una operación de neurocirugía.
Son las herramientas más perfectamente diseñadas con las que contamos los seres humanos.
Por todo lo anterior, la rehabilitación de una mano es una de las tareas más importantes y complejas que un fisio puede tener.
Después de un traumatismo o tras una intervención quirúrgica de la mano, el tratamiento recuperador y la prevención de la rigidez de los dedos son imprescindibles, ya que la pérdida de su funcionalidad, ya sea parcial o total, tiene un alto coste tanto humano como económico.
Trataremos el dolor, el edema y la rigidez para evitar el círculo vicioso que componen.
En muchos casos es necesario el uso de ortesis (dispositivo ortopédico diseñado para inmovilizar parcial o totalmente una o varias articulaciones), sobretodo tras la cirugía, y será el cirujano el que decida el tipo de ortesis necesaria en cada caso.
Siempre según las indicaciones del cirujano, se empezará el tratamiento recuperador, realizando sesiones diarias de movilizaciones pasivas suaves, masaje para mejorar la circulación y drenar el edema, baños de parafina, ejercicios para potenciar la musculatura de la mano y dedos, electroterapia para estimular la musculatura y terapia ocupacional.
En estos casos particularmente, la motivación del paciente resulta primordial para una buena evolución, ya que el trabajo diario en su domicilio, realizando los ejercicios que el fisio le haya indicado, será determinante para obtener buenos resultados.

ENFERMEDAD DE DUPUYTREN

Esta semana continuamos con la mano y sus afecciones. Cuando era niña, a mi casa solía venir un amigo de la familia al que apodaban “El Manco”. Este hombre conservaba sus manos pero casi no podía moverlas. Recuerdo que incluso lo habían operado, pero la cosa no había ido muy bien. Estoy prácticamente segura de que nuestro amigo padecía la enfermedad de Dupuytren.
Afecta a la palma de la mano y/o a los dedos. La fascia palmar, un tejido similar a una tela, situado bajo la piel, se engrosa y se va retrayendo, formándose unos nódulos en la palma de la mano y unas bridas que progresivamente van impidiendo la apertura de la palma de la mano y de los dedos. La piel de la palma también puede acabar retraída. Con más frecuencia afecta al 4º y 5º dedos, quedando al final de la evolución de la enfermedad completamente flexionados, siendo imposible estirarlos. Como podéis imaginas es una enfermedad, que de no tratarla a tiempo supondrá la invalidez total de la mano a medida que vaya avanzando.
No se conoce muy bien su causa, se asocia a factores hereditarios, y es frecuente es personas que realizan trabajos manuales repetitivos, con diabetes, epilepsia, tabaquismo o alcoholismo. Es mas frecuente en varones a partir de los 40 años, aunque también se puede presentar a cualquier edad tanto en hombres como en mujeres.
El tratamiento es principalmente quirúrgico. La técnica elegida dependerá del estado en que se encuentre la enfermedad y el tiempo que lleve la mano con sus funciones disminuidas. Así, la cirugía será de mayor dificultad cuanto mas avanzada este la enfermedad y cuanto mas tiempo lleve sin funcionar correctamente, siendo a veces necesarios injertos de piel.
La fisioterapia es muy importante después de la cirugía, puesto que gracias a esta, se podrán mantener las reparaciones hechas en la operación. Trabajaremos uno a uno los dedos para ganar movilidad y fuerza, igual con la palma de la mano. Se trataran cuidadosamente las cicatrices y los injertos de piel. El tratamiento se complementará con terapia ocupacional.