lunes, 29 de diciembre de 2008

¡AL AGUA PATO! LA HIDROTERAPIA


El domingo pasado, por hacer algo distinto esta Navidad,  tres amigas y yo disfrutamos de una fantástica tarde en un spa : piscina con agua a distintas temperaturas, chorros, yacuzzi, baño turco, cromoterapia, ducha de esencias y sauna, todo esto durante 90 minutos que nos proporcionaron bienestar y una relajación total.

         El agua es un elemento natural que tiene multitud de aplicaciones terapéuticas, en lo físico y en lo mental. La Hidroterapia es la terapia que mediante el uso del agua en distintas formas nos permite mantener y/o restaurar la salud. Es una técnica utilizada desde hace miles de años y últimamente está resurgiendo gracias a la proliferación de spas urbanos y otras instalaciones acuáticas.

         En fisioterapia, la hidroterapia es utilizada para facilitar la movilidad articular, ya que al disminuir la rigidez y el dolor, la movilidad se facilita, podemos aumentar la fuerza muscular realizando ejercicios contra la resistencia del agua (con aletas, planchas) y conseguir una mejoría funcional, ya que el trabajo en el agua mejora la coordinación. La hidroterapia es también una aliada en los casos en los que por cuestiones médicas no es posible poner al paciente de pie, ya que podemos comenzar la rehabilitación en el medio acuático para aprovechar la descarga que la inmersión provoca. A todo esto hay que añadir que la actividad acuática produce un increíble efecto psicológico, por lo que esta terapia es muy beneficiosa en pacientes con problemas psicológicos o en personas con discapacidad.

         Las técnicas mas utilizadas son la movilización y la gimnasia en el agua; las duchas generales a distintas temperaturas ó duchas locales de chorro a distintas presiones;  los baños de contraste, en los que se alterna agua fría y caliente con un beneficioso efecto circulatorio; la termoterapia con el uso de saunas y baños de vapor y por último la natación terapéutica, muy beneficiosa en desviaciones vertebrales como escoliosis y cifosis.

         Además de todo esto hay que añadir que, si el agua utilizada tiene propiedades como sales y minerales, a los efectos ya expuestos se les sumará el beneficio que estas sustancias tienen en nuestro organismo. En estos casos hablaremos de Talasoterapia cuando el agua sea de origen marino y de Balneoterapia y Termalismo cuando el agua provenga de zonas termales naturales.
        


lunes, 15 de diciembre de 2008

ESGUINCE DE TOBILLO

Hoy ha venido a verme una chica joven, el otro día, bajando las
escaleras tras salir del cine tropezó al no ver el último escalón y se
torció el tobillo. Cuando llegó a casa y se quitó los tacones vio que
tenía el pie hinchado y que le dolía mucho. Tiene un esguince de
tobillo. Parece que está de moda esto de los esguinces, porque en esta
semana he tenido dos casos más, el de otra chica joven que se lo hizo
haciendo deporte y el de un chico que también se torció el tobillo
jugando al fútbol.

Esta lesión es muy frecuente tanto en el deporte como en tropezones o
resbalones en nuestra vida diaria. Consiste en la distensión o rotura
de los ligamentos que tenemos en el tobillo. El más frecuente es el de
la cara externa del tobillo. Los síntomas son hinchazón, dolor al
movimiento y al apoyar el pie en el suelo y a veces hematoma.

Hay varios grados: de primer grado es cuando el ligamento se
distiende y apenas hay inflamación. En el de segundo grado, hay una
rotura parcial del ligamento, se inflama rápidamente y aparece
hematoma. En el de tercer grado, el ligamento se rompe por completo y
es necesaria la inmovilización durante varias semanas para que
cicatricen.

Lo primero que hay que hacer es aplicar frío para evitar que se
inflame demasiado, elevar la pierna y poner un vendaje compresivo.

En los primeros días, el tratamiento de fisioterapia irá encaminado a
disminuir la inflamación para lo que utilizaremos electroterapia,
ultrasonidos y acupuntura y realizaremos movilizaciones del pie.
Después, una vez que el ligamento ha cicatrizado, añadiremos
ejercicios para recuperar la fuerza muscular y reeducar la
propiocepción para que los ligamentos no pierdan su función.

Muchos pacientes sufren recidivas, y pueden tener hasta 5 o 6
esguinces en el mismo tobillo. Se dice: "me curé mal el primero". Esta
opinión popular tiene bastante de cierto, ya que tras una primera
distensión, si no se reeduca bien, el ligamento no podrá realizar su
función y será más propenso a padecer otras lesiones.