lunes, 11 de junio de 2012

GIMNASIA PARA BEBES

A través de la gimnasia para bebés podemos ayudar a nuestros hijos a crecer fuertes y sanos, consiguiendo que realicen correctamente cada paso de su desarrollo psicomotor.
La gimnasia se plantea como un juego entre los padres y el bebé, de forma que aprovechando la rutinas diarias sabremos estimular las diferentes facetas del desarrollo, sin forzar ni atosigar en absoluto al niño, adaptándonos a su ritmo.
Al menos en los doce primeros meses es cuando se recomienda la realización de esta gimnasia, obteniendo una base firme para el posterior desarrollo, haciendo sentir al niño seguro y protegido y fortaleciendo intensamente el vinculo madre-hijo. Además conseguiremos una musculatura armoniosamente desarrollada, evitando posibles deformidades futuras.
Basta con una sesión semanal para ir aprendiendo los diferentes ejercicios que se realizaran después en casa. Se pueden utilizar algunos objetos como rulos, balones, espejos, aros, juguetes, etc.
Podemos resumir esta “terapia” en cuatro fases, aunque la edad cronológica del niño no es lo mas importante, sino la etapa del desarrollo en la que se encuentre. Los ejercicios se escogerán en función del estado del niño y también de sus gustos personales.
En la primera fase, que va desde el nacimiento hasta los tres meses, trabajaremos la relajación, ya que el cuerpo del bebé se encuentra muy tenso, sus brazos y piernas están encogidos, sus puños cerrados. Se realizaran movimientos para estirar y relajar los músculos en general.
La segunda fase va hasta los seis meses. La tensión del cuerpo habrá disminuido bastante y la musculatura de la espalda y el cuello empiezan a tener mas fuerza. Estimularemos para que el niño pueda sentarse y lo ayudaremos a conocer y mejorar sus reacciones de equilibrio ante nuevas posturas y movimientos.
La tercera fase va hasta los nueves meses y en ella prepararemos al niño para ponerse de pie.
La cuarta fase va hasta los quince meses y es la etapa en la que el niño adquiere la independencia total.