martes, 4 de junio de 2013

RELAJACION Y FISIOTERAPIA

Cada día, mas personas demandan técnicas de relajación:


No sabría calcular un porcentaje exacto, pero diría que más de la mitad de mis pacientes de fisioterapia tienen problemas para relajarse y/o sufren de estrés. Muy a menudo me comentan que “no saben o no pueden relajarse”, y yo les suelo insistir en que para mejorar muchas de sus dolencias es necesario relajarse. Por eso, en alguna que otra ocasión les he enseñado una técnica básica de relajación como parte del tratamiento.
         El mundo de la relajación y sus técnicas es muy amplio, existen numerosos tipos de técnicas y dependiendo de cada caso resultarán unas más útiles que otras. Aprender una técnica de relajación requiere práctica diaria en casa y una serie de clases para dominar la técnica y conseguir los resultados deseados.
         La relajación podría definirse como “no hacer nada” y puede extenderse al plano físico y al mental: “no mover nada y no pensar en nada”. Dicho así puede parecer fácil, pero todos sabemos que no lo es.
Normalmente con la relajación buscamos conseguir tres objetivos: prevenir ciertas patologías asociadas al estrés, tratar esas patologías como hipertensión, ansiedad, insomnio, dolor de cabeza tensional y  sentirnos mejor mentalmente y poder afrontar los problemas con una “mente más clara y sosegada”.
         La utilización de técnicas de relajación en la fisioterapia es una opción más dentro de las numerosas herramientas con las que contamos. La respiración diafragmática y la técnica de relajación muscular progresiva de Jacobson, son las que yo suelo recomendar a mis pacientes, porque son sencillas de aprender y practicar.
         La respiración diafragmática consiste en hacer un ejercicio respiratorio, en una posición cómoda, preferiblemente tumbado boca arriba, en un ambiente tranquilo, cogiendo aire por la nariz a la vez que llenamos el abdomen (en vez del pecho) y soplar suavemente vaciando todo el aire, tocándonos el abdomen empujando ligeramente para ayudar a sacar todo el aire. Se repite varias veces, no muy seguidas para no hiperventilar.
La técnica de relajación progresiva de Jacobson consiste en realizar contracciones musculares “intensas” seguidas de la relajación del músculo, haciendo un recorrido por el cuerpo. Así lo hacemos con las manos, muñecas, brazos, hombros, tobillos, rodillas, caderas, abdomen, columna, cuello, ojos y zona alrededor de ellos y boca y la zona de alrededor. Es una técnica simple que me parece muy útil en fisioterapia para que los pacientes, además de conseguir relajarse, tomen conciencia de sus músculos y puedan manejar mejor sus tensiones.
Para mas información podéis escribirme a rocio@kinesbel.com, o llamar  o acudir a kinesbel. Os atenderé gustosamente.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por el post, estoy muy de acuerdo contigo en que la relajación ayuda a la fisioterapia es indudable la relación.